jueves, 21 de junio de 2018

"CREATURE FEATURES": BICHOS DE OCHO PATAS

"Tarantula!" de 1955
¡ Bienvenidos a este post, Maldit@s !

     En esta ocasión vamos a entrar en un subgénero especial, uno de los que más fobias han alimentado entre espectadores de varias generaciones. No obstante, nos hallamos ante un tipo de cine que viene apareciendo en nuestras pantallas desde los años
30, con lo que podéis suponer que los títulos que se enmarcan en este subgénero se cuentan por centenares.

     ¿Qué es una "Creature Feature"? Es posible que, cuando se menciona el nombre de este tipo de cine, no se pueda contemplar la magnitud del mismo, en términos de volumen de producciones. Sin embargo, los amantes del terror o la ciencia-ficción no podemos dejar de lado el hecho que muchas películas que nos encantan pertenecen a este género, desde "King Kong" hasta "Alien, el 8º pasajero", pasando por "Godzilla" o "Tiburón". A estas alturas, imagino que si había alguien que no asociaba el término la duda habrá quedado prácticamente resuelta: nos referimos a aquellas películas en que una criatura siembra el caos y el terror a su paso.

Si se echa la vista atrás en el tiempo, el eje cronológico puede ser de infarto. Los albores de este tipo de películas datan de los años 30 y los estudios detrás de las mismas tienen nombres que a todo buen aficionado al género le despertará mil y un buenos recuerdos. Los "Dracula" y "Frankenstein" de Universal Studios, el "King Kong" de RKO que fascinó a un jovencito llamado Ray Harryhausen o los films de monstruos gigantes ("kaiju eiga") de la productora japonesa Toho son solo una serie de menciones que se podrían dejar caer de buenas a primeras.

Muchas de estas películas ya tuvieron una segunda juventud en Estados Unidos a partir de a década de los 60, dado que muchas formarían parte de la programación televisiva típica del susodicho país en aquella época. Este hecho propició que muchos (por no decir todos) genios del terror y fantástico en décadas posteriores empezasen a alimentarse de los maestros primigenios del género. Un caldo de cultivo que, bien por afición, bien por nostalgia, ha ayudado a que este género haya trascendido tantas épocas, engrosando el número de títulos en sus filas de manera constante. En la actualidad se puede afirmar que este subgénero goza de una salud de hierro, tan solo hay que contar las secuelas/precuelas de "Alien", las nuevas entregas de "Godzilla" (americano y nipón) o el triunfo en la gala de los Oscar de "La forma del agua", la última maravilla de Guillermo del Toro.

      Sin más dilación, vamos a entrar en materia. Una de las cartas que han jugado este tipo de producciones ha sido alimentarse de aquellos seres que causan en mucha gente un temor que viene del subconsciente. Arañas, en este caso. ¿Cuántos de vosotros no sentís una sensación de terror incontrolable cuando avistáis uno de estos seres? Bien, el cine de serie B lo sabe, y lo sabe desde hace mucho tiempo, aprovechando ese miedo para ofrecer una variopinta gama de títulos que involucran a nuestros amigos y vecinos arácnidos.

     Vamos a remontarnos a 1955, año en que Jack Arnold nos brindaba "Tarantula!", un film de culto dentro de el subgénero específico que vamos a tratar. El argumento, curiosamente, gira entorno a la investigación del profesor Gerald Deemer (Leo G. Carroll) para desarrollar un producto que pueda subsanar la hambruna que se avecina en un mundo que está abocado a padecer de superpoblación y, por ende, escasez de recursos (chupaos esa, productores de remakes). Todo parece apuntar al éxito en el experimento, pero ya se sabe, los "mad doctors" no se contentan nunca, hasta que prueban sus productos en sus congéneres humanos (sin eróticas consecuencias), en este caso causando la muerte por una dolencia conocida como Acromegalia. Esto acarreará una serie de desdichados eventos que acabarán por liberar a una tarántula tratada con el susodicho producto, la cual crecerá de manera desorbitada y...bueno, no os destripo más. Se trata de una película con una factura muy característica del cine fantástico de la época. En tiempos del CGI cabe decir que las apariciones de esa tarántula gigantesca, moviéndose a un ritmo sosegado y, al mismo tiempo, imparable, son cuanto menos, de desasosiego. El conjunto estético, junto a su corta duración (apenas 80 minutos) hacen que el disfrute sea máximo. Como detalle curioso, se puede destacar que el arácnido de esta película se las vería, más adelante con "El Increíble Hombre Menguante", se ve que Arnold le cogió cariño.

     Nos movemos a 1958, un lapso de tiempo relativamente corto, para aventurarnos en "La Araña", ya producida y distribuida por la American International Pictures que contaba, por aquel entonces,con unos tiernos 4 añitos de vida, sin saber que se iba a cruzar con un tal Roger Corman. Curiosamente, se puede decir que nos encontramos con un "exploit" de la película que ya hemos comentado con anterioridad, "Tarantula!" (producida por Universal, por cierto), con un carácter más dirigido a los adolescentes en cuanto a elenco (a priori) y desarrollo argumental. Jovencita en búsqueda de padre desaparecido se topa con araña mutante con mala leche que habita una cueva remota. Los hechos se complicarán y terminarán por desencadenar el terror arácnido y octópodo por la ciudad, como era de esperar (y sin erótico resultado). El resultado es más pobre que el de la producción de Arnold, no obstante hará las delicias de los amantes del cine más bizarro. No hay que olvidar que su director, productor y especialista en FX, Bert I. Gordon (conocido como "Mr. B.I.G", chúpate esa "Sexo en Nueva York"), es el artífice de otra creature feature de culto, "El Alimento de los Dioses". Como dato anecdótico, podemos recalcar que en 2001 uno vio la luz una especie de versión remozada en formato TV movie y con Dan Aykroyd entre  el reparto.

     En nuestro siguiente salto temporal vamos a coger mucho impulso para saltar cual "Salticus Scenicus" (si no sabéis que es usad Google, a parte de para buscarnos a nosotros, claro) para volar poco más de tres décadas adelante y dejar atrás otros títulos como el "Tarántula" de 1977 (su título original era "Kingdom of Spiders", nada que ver con la de 1955) para posarnos en el año 1990. "Aracnofobia", dirigida por Frank Marshall, y con un toquecito de Steven Spielberg, nos lleva a un ficticio pueblo de California que recibe, de manera accidental, a un huésped no deseado, una especie de araña desconocida, procedente del Amazonas, que establecerá en el pueblo su nidito de amor (por los resultados, podríamos decir que, en este caso, con erótico resultado) y organizará una limpieza de amenazas potenciales (es decir, humanos) para asegurarse el control de la zona. En este caso ya nos encontramos con unos avances en tecnología cinematográfica y un reparto (John Goodman, Julian Sands y Jeff Daniels) que contribuyen a que esta sea una película que muchos vimos y padecimos/disfrutamos sobremanera. El dato curioso sobre "Aracnofobia" es que, hace relativamente poco, corre un rumor que afirma que el director más en forma en el género del terror de este siglo, James Wan, parece interesado en revisitar este clásico, dándole su particular visión.

El monstruo (interpretativo) de "Arachnid" y el bicho que da título a la peli. 
     Hasta aquí, todas las películas tratadas tienen en común tomarse más o menos en serio a sí mismas. Con el devenir de los años, los arácnidos han seguido apareciendo en la gran pantalla con distintos formatos y resultados. Podemos hacer referencia a la fallida "Arachnid" de 2001, un acercamiento al subgénero por parte de la malograda Fantastic Factory, donde Pepe Sancho daba más miedo que el bicho  y llegar a la loquísima (y divertidísima) "Big Ass Spider", de 2013, en la cual encontramos a la querida Lin Shaye. Por el camino nos queda la fallida "Arac Attack", de 2002, con David Arquette en su reparto o "Camel Spiders" de 2011 que es, bueno...flojita. En resumidas cuentas, las arañas han sido una parte considerable del volumen de producciones de las creature features desde hace más de medio siglo, y parece que van a seguir dando guerra, para gozo o tormento de muchos aficionados a la ciencia ficción y el terror. ¡Que no os piquen los chin... digo, las tarántulas!


P.D. : Durante la elaboración de este artículo tan solo hubo una víctima arácnida, fruto de un ninjutsu letal de chancleta por parte de la Maestra de la Chancla del Loto Negro (también conocida como mi mujer por estos lares). Mi perro también devoró a una mosca (que forma parte del gremio de los bichejos), en cumplimiento de su labor como guardián de la casa, trabajo por el cual se le suministra pienso y agua en ración diaria. Oremos por sus almas.

2 comentarios:

  1. Recuerdo con usted gratas sonrisas en este "truñofilm" , es que "Arachnid" es todo un referente en nuestra dolorosa biblioteca, D.E.P. a nuestro Pepe Sancho, da para terapia de sano cachondeo, siempre que los dados de la cordura acompañen ;-)

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  2. Truño Films vivirá siempre en nuestros corazones, ¡ Amén !

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