sábado, 2 de junio de 2018

"DRAGON BALL HEROES" ( PARTE I ): GOKU, ¿NOS DEJARÁS MADURAR ALGÚN DÍA?

   

     La gran mayoría de quienes leáis este post no necesitáis ninguna presentación cuando se menciona el nombre de "Dragon Ball", el icónico manga creado por Akira Toriyama que vió la luz en 1984 y que, en la actualidad, sigue teniendo una presencia importante en su sector. Para muchos, se trata de un símbolo que nos conecta con nuestra infancia y adolescencia temprana. El paso de esta serie por gran parte de las televisiones autonómicas de España otorgó un plus de carácter a esta serie, principalmente los recuerdos de las diferentes traducciones que se llevaron a cabo para determinados aspectos. Expresiones como "Onda Vital" (nombre que se le atribuyó a la técnica "Kamehameha") en el doblaje al castellano o "Catxalot" ("Cachalote" en lugar de "Kakarotto", nombre original de Son Goku) en la versión valenciana, pueden suponer a día de hoy un enfrentamiento entre puristas dentro de la misma Península Ibérica o de distintos países de habla hispana. Para un servidor es un agradable recuerdo de una infancia muy feliz que, tal vez, fue mejor de lo que se ofrece hoy a nuestros pequeños y que sugiere aromas, colores e imágenes que, de otro modo, hubieran quedado relegados al olvido. Ante el anuncio de una serie basada en el arcade "Dragon Ball Heroes" vamos a dedicar esta primera parte a ver la serie en perspectiva, centrándonos en su versión animada.

     A través de esta serie reímos, nos emocionamos y hasta echamos alguna lagrimilla. Asistimos al primer encuentro entre Goku y Bulma y los vimos pasar por mil peripecias ante Pilaf y sus secuaces, engrosando sus filas con Oolong, Yamcha y Puar. Nos quedamos boquiabiertos con la primera transformación de Goku en "Ozaru" (gran mono) y la primera invocación de Shen Long, el dragón sagrado. Toriyama hizo un excelente traslado de "Viaje al Oeste", una de las obras magnas de la literatura china, las referencias a la cual son más que obvias en este inicio de la serie. A partir de aquel primer arco las aventuras irían in crescendo, así como la lista de personajes: Krilín, Muten Roshi, Ten Shin Han, Chaos; amén de otros secundarios que también están grabados en nuestra memoria: Androide número 8, General Blue, Tao Pai Pai, Upa...Todos los arcos mantenían un buen nivel de emoción a nivel narrativo, la animación era muy destacable para la época y, ya en aquel entonces, surgió toda una fiebre de productos de coleccionismo de la época: cómics, cromos, "tazos" y las famosas fotocopias de ilustraciones que intercambiábamos como locos a la entrada y salida del colegio (desconozco si este fenómeno se extendió mucho por España, en mi ciudad hicimos ricos a los propietarios de varias copisterias).
¿Alguien recuerda esto?

     El tiempo pasaba y el argumento de la serie iba dejando aquel tono de aventura más inocente para introducirse en terrenos un tanto más oscuros. La saga de Piccolo Daimao endureció muchos momentos de la serie, con pérdidas de personajes importantes y queridos, que hicieron que muchos pusiéramos el grito en el cielo, y un aumento en la crudeza visual de los combates. De cualquier modo, en el universo "Dragon Ball" morir no supone un gran problema, si tienes un grupo de colegas que pueden reunir las siete esferas mágicas, claro. El final de "Dragon Ball" nos dejó con un Goku que había crecido, como muchos de sus seguidores, y que se había labrado un archienemigo mortal, la reencarnación de Piccolo Daimao, al cual había derrotado pero renunciando a quitarle la vida, pese a la promesa de venganza. Es más, se cerraba este bloque de la serie con nada menos que la boda del héroe con Chi Chi, a quien vimos crecer, dado que se nos dio a conocer en los primeros compases de aquel pequeño héroe con cola de simio. En mi opinión, ahí residía uno de los encantos de esta serie, había un héroe, un grupo que había crecido en número a lo largo de diversos arcos y habían pasado por diversas aventuras. Pero eso no era todo, los habíamos visto crecer, madurar y pasar por diversas etapas de sus vidas, quizá no con un detalle milimétrico, pero sí se podía notar que estaba ahí..

     La cosa no se iba a quedar ahí, Akira Toriyama decidió rizar el rizo y nos llegó "Dragon Ball Z", la cual retomaba las andanzas de Goku, ahora padre de un hijo y, para más inri, enfrentado a su pasado. Sí, se hizo uso del nebuloso pasado del protagonista para relacionarlo con una raza extraterrestre y embarcarlo en una aventura que lo llevaría a través del espacio, llegando hasta el planeta Namek, el lugar de origen de su enemigo reconvertido en aliado, Piccolo. El arco comúnmente denominado la "Saga Saiyan" desató una locura que desbordó lo anteriormente conocido, aliando a Goku con Piccolo, dejando entrever el potencial de Son Gohan y, principalmente, llevando los combates a un nivel de épica muy superior a lo visto en todo "Dragon Ball" , haciendo una evolución sorprendente en lo referente a los poderes de los personajes. Como aspecto criticable, se podría afirmar que es en esta saga donde algunos de los personajes "de toda la vida" empiezan a ir quedando relegados a un segundo plano, quedando el peso de los eventos principales en un  grupo más o  menos definido.
Elegir solo un de punto álgido es harto difícil, la batalla entre Vegeta y Son Goku está plagada de giros y es muy emocionante, en Namek hay momentos memorables pero, no obstante, es imposible no destacar la transformación de Goku en Super Saiyan durante su combate contra Freezer, que se considera el más memorable de la historia de la serie.



   

¿Se podía pedir más a Toriyama? Él consideró que podía ofrecer más y así se nos metió de lleno en la "saga de los androides", la cual, para un servidor, es la mejor y la que debería haber sido el final de la serie, que parece ser lo que pretendía Toriyama. Después de ver a nuestros héroes combatir contra ejércitos, demonios y seres de otros planetas, haciéndolos viajar a la inmensidad del espacio, ¿qué más cabía esperar? La respuesta es que Toriyama resultó ser muy fan de la saga cinematográfica "Terminator",a la cual ya había hecho alusiones en muchos diseños de personajes, y se sacó de la manga la referencia definitiva con un argumento con viajes en el tiempo, androides y un futuro nefasto acechando a la vuelta de la esquina. Nuevas alianzas con antiguos villanos, nuevos niveles de transformación y, por desgracia, los héroes más "veteranos" (por así decirlo) pasando a una tercera fila en términos de peso argumental, salvo por determinados momentos. La finalización de esta parte ya dejaba ver que su creador buscaba darle un cierre, y lo decoraba con broche de oro, un final muy digno y de ningún modo cerrado que estaba muy a la altura de la serie.


     Sin embargo, Toriyama aún creía que podía rizar el rizo y se embarcó en la "Saga de Majin Bu" que, sin ser tan completa como las anteriores, ofreció más enemigos,sopresas, transformaciones e incluso fusiones que mantuvieron el interés de la legión de aficionados con la que ya contaba la serie de por sí. El villano de esta saga es también uno de los personajes más reconocibles por cualquier seguidor. El desenlace de esta saga trajo consigo la conclusión de las aventuras de nuestro querido Saiyan y sus amistades, Toriyama ya no sabía qué villano podía surgir que supusiese un reto para Goku, dado el poder que había alcanzado. En este momento habían transcurrido 11 años desde la primera publicación del manga, corría el año 1995. La serie animada había empezado en el 89 y terminaría en el 96. Nos ibamos quedando huérfanos de Goku, tras seguirlo conforme podíamos, eran tiempos en que Internet era una utopía, y la serie se iba cayendo de unas parrillas televisivas y seguía en otras, con lo que imagino que muchas personas tuvieron que hacer peripecias para poder seguir la serie animada regularmente. Mucha gente seguidora aquí, en la Comunidad Valenciana, tuvimos la inmensa suerte de poder sintonizar TV3, la televisión autonómica catalana, para poder ver el final de este último arco en su versión animada. Sin darnos cuenta, ya no eramos aquellos niños pequeños que merendaban frente al televisor, absortos en las aventuras de esta serie, eramos ya adolescentes tempranos, muchas cosas habían cambiado en nuestras vidas, pero nuestro amor por "Dragon Ball" había permanecido hasta el último momento.

     No pasó mucho tiempo hasta que tuvimos a Kakarotto de vuelta con "Dragon Ball GT", que traería más aventuras relacionadas con las bolas de dragón, empezando por otro viaje a lo largo del espacio, con un Goku rejuvenecido como consecuencia de un mal uso de las esferas de la Tierra. Un nuevo desfile de situaciones, personajes, transformaciones y villanos que, a pesar del esfuerzo de la producción y de las ganas de los seguidores, no terminó de cuajar del todo. Tratando de hacer un análisis objetivo se podría afirmar que en esta nueva entrega no se empezó con buen pie, fue un intento de recuperar el espíritu primigenio de "Dragon Ball" que no terminaba de convencer. Por otra parte, los combates perdían, en determinados momentos, la intensidad característica de lo que se había podido disfrutar con anterioridad. Es justo decir que la serie tiene sus momentos loables, la transformación en Super Saiyan nivel 4, la aparición de Super Androide 17 o el combate contra Omega Shen Long y su conclusión no dejaron a nadie indiferente, aunque seguía faltando algo, parecía que el espíritu con el que se abordó "Dragon Ball GT" había dejado de lado la esencia del original. Con todo, nos apenaba volver a decir adiós a Goku, y parecía que era definitivo, tras aquel final. Eramos un poco más mayores, ya más cerca de los 20 que de los 10 y seguíamos locos por esta serie.


¿Qué retos aguardan a Goku el próximo Diciembre?
     "Dragon Ball Z Kai" supuso una revisitación, más de una decada tras "Dragon Ball GT", a todo lo que ya conocíamos con una animación que usaba técnicas más actuales y que obviaba todo lo que a nivel narrativo recibe el popular mote de "relleno". Fue toda una satisfacción poder volver a disfrutar de las aventuras de los Guerreros Z, a pesar de los pesares, cambios, parones, etc... La sorpresa saltaba, no obstante, un tiempo después, cuando se anunciaba por parte de Toei Animation, la llegada de "Dragon Ball Super", tras la película "La Batalla de los Dioses". Esta saga iba a ser la continuación directa de "Dragon Ball Z", dejando de lado los acontecimientos de "Dragon Ball GT", como si de una historia paralela se hubiera tratado y fuera de ser considerada canónica...hay quien dice que GT era un sueño de Resines... Es importante decir que esta nueva entrega también ha tenido sus más y sus menos, narrativamente han habido pocas sorpresas, salvo alguna referencia, algún apunte y alguna aparición estelar, si bien los dos últimos arcos que hemos podido ver son bastante notables. Otro de los aspectos que le ha restado algún entero que otro ha sido los claros problemas con el departamento de animación, habiendo episodios que rayaban la vergüenza ajena. Aún así, esta nueva entrega ha gozado de un buen seguimiento y, aunque hemos dicho adiós de nuevo a Goku, ya sabemos que el 14 de Diciembre viene una nueva película, tras la cual se retomará la serie regular. Para acabarlo de rematar, y para que no suframos síndrome de abstinencia Saiyan, hace unos días que se ha anunciado que se va a emitir una serie, titulada "Dragon Ball Heroes" , basada en un popular arcade inspirado en el universo de la serie y que toma elementos canónicos y no canónicos (tanto de "GT" como de las muchas películas de "Z") haciendo una mezcla bastante exótica que en Europa no hemos recibido.

     De cualquier modo, hablaremos sobre "Dragon Ball Heroes" largo y tendido en la siguiente parte de este especial. Por el momento me vuelvo a enfundar el disfraz de Abuelo Cebolleta para echar de nuevo la vista atrás al pasado para decir que creo que muchas personas coincidiréis conmigo en esa sensación de que nuestras vidas han pasado por muchos cambios (yo ya soy padre y estoy más cerca de los 40 que de los 30 y comencé a seguir a Goku cuando no tenía ni 10) y etapas distintas pero, tratad de ver alguno de aquellos capítulos, "la saga de Namek", por ejemplo. No lo miréis con la vista, cerrad los ojos, escuchad el doblaje con el que asociéis la serie y tratar de volver atrás en el tiempo, espero que podáis sentir, como yo, un anclaje a momentos que ya pasaron pero siempre quedarán, personas que ya se fueron pero nunca dejaremos de querer ni recordar, a lugares de nuestras ciudades o pueblos que han cambiado, incluso desaparecido, pero seguimos recordando al milímetro, a aquellos amigos de nuestra infancia que hace una eternidad que no vemos, aunque su voz y sus rostros de niñez siguen marcados en nuestra memoria... Quizá así, sabréis que es lo que tiene esta serie que hace que mucha gente se alegre de poder seguir disfrutando.
Compartiendo esta pasión con mi hijo.

¡Hasta pronto, maldit@s!

6 comentarios:

  1. Coincido en todo... No sé qué pasa. Es ver algo de Dragon Ball y lo leo y disfruto como nunca. Con casi 40 tacos... Pero me pasa con todo lo que amaba y odiaba de pequeño. Seremos una generación distinta que es incapaz, para bien o para mal, de liberarse del anclaje de su infancia. Creo que lo llevamos de serie... Y nos resulta útil para poder afrontar con cierto humor la actualidad de estos tiempos. No sé si me explico.

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  2. Buen artículo, realmente la Toei Animation ha exprimido el potencial y tanto sega o nintendo tampoco desaprovecharon sus videoconsolas para adaptar en sus circuitos distintas tramas del manga / anime como posteriormente sony o incluidos juegos de naipes, otros conectables a la tele donde emular a goku lanzando kamehames (ondas vitales) a la pantalla de tu televisor o juegos de lucha con códigos de barras, cualquier producto actual, camisetas freaks de todo tipo, emulando las de son goku, o los super guerreros del planeta vegeta, se venden y venderán como rosquillas, es curioso como siempre entre sus creaciones han habido cameos de todo tipo, sean personajes de Dr. Slump o su más reciente Jaco, todo tipo de altercados temporales , resurrecciones dignas de cualquier biblia, y ante todo retos que te animan siempre en tu día a día, sin duda nos hacemos mayores pero siempre tenemos un pequeño resquicio en nuestro corazoncito nostálgico donde Dragon Ball está presente. (Y otras series, claro). Veremos con que nos sorprenden.

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  3. Buen artículo compañero!
    Como decía Osukaru, yo también creo que existe un nexo muy especial con los que crecimos con esta saga...y añado otras sin miedo a equivocarme como Star Wars, Alien y la mencionada Terminator.
    "Bola de Drac" nos abrió un mundo audiovisual de aventuras apasionante que solo podíamos complementar en nuestro día a día con la lectura, el cine y con algunos videojuegos que expandían nuestra avidez imaginativa (qué tiempos con los Monkeys, Loom...).
    Pero es que Dragon Ball no solo nos hacía reír, llorar y flipar con sus aventuras, también nos enseñó a ser más tolerantes (sobre todo con distintas etnias), nos enseñó cierta capacidad de redención y a valorar lo que se puede conseguir mediante la amistad y el sacrificio. Esto no es baladí.
    Ciertamente casi todo se conseguía a base de tollinas, pero creo que ninguno de nosotros ha intentado destruir un planeta a base de aspavientos.

    Un saludo!

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  4. Muchas gracias, chicos. La verdad es que estoy convencido de que disfrutamos de un contexto único, en el cual eramos más libres, sin saberlo, que la gente de hoy en día.
    Con el venir de los años, la gente parece más fría, más egoísta...y sin series como "Dragon Ball" o películas de la saga "Alien" en la pequeña pantalla. Tampoco me olvido de mi amado género de terror en programas como "Noche de lobos" o, en la televisión autonómica valenciana, "Nit de Terror". Con todo aquello en la tele crecimos más integros, con una moralidad y unos sentimientos mejor definidos...En fin, puede ser verdad, o solo nostalgia por parte de alguien que se siente ya algo mayor.
    ¡Reitero mis agradecimientos, Osukaru,Deny y Fran!

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  5. Tenía 14 años cuando un día por la tarde, a eso de las ocho, tropecé con una serie que me daría un vuelco a todo lo que yo conocía sobre animación. Telemadrid estrenaba “Bola de Dragón” y una semana después yo seguía sin creerme lo que veía. ¿Cómo era posible que un viejo verde le pidiera a una chica que le enseñase las bragas? ¿Como podía ser que un chico se quedase catatónico al ver a una chica desnuda en la ducha? No me podía creer que en los dibujos animados pasasen esas cosas. Cuando te has criado con Heidi, Marco y Barrio Sésamo ese salto cualitativo a otro nivel resultaba impactante. Hoy tengo 41 y sigo, gracias a internet, todo lo que se emite de Dragón Ball. Hace pocos meses, también gracias a este medio, he podido completar mi colección de manga (series blanca y roja) después de tantos años juntando números de aquí y de allí. Y me ha alegrado comprobar que entre mi círculo de amigos y conocidos hay más gente fan como yo de las aventuras de Goku y sus amigos. Tengo familia, trabajo, hipoteca y pago impuestos como cualquier hijo de vecino, pero si el hecho de que me guste esta serie implica que no he llegado a madurar... ¡Pues seguiré teniendo una mentalidad tan joven como pueda el resto de mi vida! Gracias por este artículo. Espero poder leer la segunda parte

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    1. Gracias por tu comentario y, ¡no madures nunca! ¡Por mucho más "Dragon Ball" y mejor!
      Saludos.

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